
- Remordimiento: Después de un episodio de consumo excesivo, es común que los adictos sientan un fuerte remordimiento por sus acciones. Pueden arrepentirse de haber perdido el control y haberse expuesto a situaciones peligrosas o dañinas tanto para ellos como para otros.
- Culpa por dañar relaciones: Las personas adictas a menudo experimentan un profundo sentimiento de culpa cuando se dan cuenta de que su adicción ha dañado o destruido relaciones significativas. Pueden sentirse responsables por haber lastimado emocionalmente a sus seres queridos o haber traicionado la confianza depositada en ellos.
- Vergüenza: La vergüenza es otro sentimiento que suele acompañar a la culpa en estos casos. Los adictos pueden sentir vergüenza por su falta de control, por no haber cumplido con las expectativas propias o de los demás, o por comportamientos inapropiados o ilegales asociados con el consumo en exceso.
- Autodesprecio: Tras el consumo excesivo, es común que los adictos se sientan enojados y disgustados consigo mismos. Pueden experimentar un sentimiento de autodesprecio por haber caído en la adicción y no haber sido capaces de controlar su consumo.
- Culpa por el autodaño: Algunos adictos pueden experimentar culpa y remordimiento por los daños que se infligen a sí mismos a través del consumo excesivo de drogas o alcohol. Pueden darse cuenta de que están perjudicando su salud física y mental, y experimentarán sentimientos de culpa por no cuidarse a sí mismos adecuadamente.
Es importante destacar que estos sentimientos de culpa pueden ser un punto de partida para que las personas adictas busquen ayuda y realicen cambios positivos en sus vidas. Como psicólogo, estaría dispuesto a brindar el apoyo necesario y ayudar a los individuos a superar estos sentimientos de culpa y abordar su adicción.